La Coalición Científica de Puerto Rico nombrada por el gobernador Pedro R. Pierluisi, presentó hoy sus recomendaciones en el marco de que la tasa de positividad se encuentra en 4.3% con tendencia a disminución de casos.
Además, recientemente los Centros para Control de Enfermedades (CDC) han determinado una nueva definición de nivel de transmisión comunitaria utilizando datos de hospitalizaciones y la incidencia por zonas geográficas (municipios). Ante estos nuevos niveles de Comunidad COVID-19 de los CDC, que evalúan indicadores de impacto al sistema hospitalario, Puerto Rico está definido en el nivel más bajo (color verde) [2]. Los Centros para Control de Enfermedades (CDC) también han colocado el nivel de transmisión comunitaria (otro criterio) para Puerto Rico en nivel moderado (color amarillo).
“La Coalición Científica ha evaluado las recomendaciones de los CDC en el contexto de los datos de Puerto Rico, las tasas de positividad, casos, hospitalizaciones, defunciones, el por ciento de población con dosis parcial o completa de vacunas y el patrón descendente de tasa de positividad luego del reciente repunte”, explicó la Dra. Carmen Zorrilla, miembro de este grupo de expertos científicos. Al considerar todos esos indicadores, la Coalición respalda la flexibilización de algunas de las medidas de salud pública establecidas tales como aforos y uso de mascarilla, pero también enfatiza que se deben mantener los mandatos de vacunación para grupos determinados y los requisitos de vacunación para actividades multitudinarias. “Las recomendaciones, que fueron enviadas tanto al Gobernador como al Departamento de Salud, pueden cambiar de observarse alzas en tasas de positividad y hospitalizaciones o de identificarse alguna variante de interés con riesgo alto de transmisibilidad,” añadió la doctora Zorrilla.
La Coalición explica que utilizando el nivel más bajo a nivel comunitario de COVID-19 que establecen los CDC (nivel actual), se recomienda el uso de mascarillas en espacios cerrados que ofrecen servicios al público. Se puede flexibilizar su uso de mascarillas en espacios cerrados que no ofrezcan servicios al público. En espacios abiertos no se requerirá el uso de mascarillas con excepción de eventos multitudinarios. Será opción de las personas el utilizar la mascarilla o no en espacios abiertos.
“El uso de mascarillas debe ser requerido en Transporte Público tales como: Aeropuertos, Puertos Marítimos, Tren Urbano, Ómnibus (AMA), Guaguas (Pisicorre), Taxi, Carros Públicos y Uber. Además debe continuar como requisito en las siguientes facilidades: facilidades de cuidado prolongado, facilidades de poblaciones que viven agrupados (Corrección, Albergues) y facilidades de salud,” explica el Dr. Lemuel Martinez, infectólogo y miembro de la Coalición
En eventos de más de 1,000 personas en espacios cerrados, La Coalición Científica recomienda se requiera evidencia de vacunación y uso de mascarillas. Para eventos en espacios abiertos en caso de que no se pueda asegurar el distanciamiento físico entre núcleos familiares se recomienda el uso de mascarillas durante el evento. Eventos de más de 500 personas deben ser evaluados por el Departamento de Salud. Se recomienda flexibilizar el aforo en restaurantes y locales para eventos se y autorizar el 100% con uso de mascarillas.
Se recomienda no requerir la evidencia de vacunación en lugares con capacidad menor a 1,000 personas. No se requerirá evidencia de vacunación a los clientes de facilidades gubernamentales, gimnasios, ni restaurantes, ni negocios de expendio de bebidas o comidas con capacidad menor de 1,000 personas, pero se mantiene la recomendación de uso de mascarillas.
Sobre los mandatos de vacunación, la Coalición Científica recomienda que deben mantenerse mediante Orden Ejecutiva u Orden Administrativa para los siguientes grupos: todos los empleados que proveen servicios en facilidades de salud, todos los trabajadores esenciales, todos los trabajadores de facilidades con ambientes congregados (hogares, albergues, cárceles, etc.), empleados y contratistas gubernamentales, sector educativo, personas que trabajen en hoteles, hospederías, paradores, restaurantes, barras, chichorros, cafetines, cafeterías, “sport bars”, teatros, cines, coliseos, centros de convenciones y actividades, y los estudiantes de 5 años en adelante. Los mandatos de vacunación escolar y universitaria a personal docente, no docente, contratistas y estudiantes son la herramienta más importante para mantener abierto el sistema educativo. Por lo tanto, se deben mantener de 5 años en adelante. “También recomendamos que, según las vacunas contra COVID-19 tengan autorización final, deben integrarse en los requisitos de vacunación para estudiantes mayores de 16 años según lo dispuesto en la Ley 25 de Inmunización de Puerto Rico”, añadió el doctor Martínez.
Este grupo de científicos recomienda que se mantenga la vigilancia genómica ya establecida e implementada por el Departamento de Salud de PR. En cuando a las medidas de cuarentena, se establecerán de acuerdo con el estado de vacunación del contacto cercano. La Guía de Investigación y Rastreo de Contactos para COVID-19 del Departamento de Salud o cualquiera de sus guías para vigilancias especializadas de COVID-19, determinan el periodo de cuarentena.
La Coalición desea aclarar sobre la confusión que existe en la población sobre el hecho de que las olas de contagios, aunque no se impongan restricciones, bajan eventualmente en todas las jurisdicciones. “Recalcamos que el propósito de las estrategias de salud pública es limitar cuánto sube esa ola, y cuán rápido comienza a bajar. Mientras más se mitiga el alza de la ola y se cataliza cuán rápido baje, más vidas se salvan y se mitiga el impacto al sistema salubrista. Este logro requiere de una colaboración de todos los sectores sociales”, explicó la Dra. Iris Cardona, miembro de esta Coalición y principal oficial médico del Departamento de Salud de Puerto Rico.
Según Cardona, “entendemos que parte de las razones para la disminución de casos incluye el cumplimiento de restricciones impuestas el 27 de diciembre del 2021, que dio paso a que los casos se allanaran comenzando el 3 de enero del 2022, antes de lo visto para otras jurisdicciones donde el virus se identificó para fechas similares (o antes) de cuando se identificó en Puerto Rico. Estimamos que esa reducción surge a raíz de la concientización de la población, las restricciones y los refuerzos de vacunación”.
Enfatizamos que en países y jurisdicciones que flexibilizaron todas las restricciones temprano (ej. Inglaterra), están viendo allanamiento de casos nuevamente a niveles altos, e indicios de posibles repuntes.
Aunque con un sistema de salud débil, con una población envejecida y con preponderancia de enfermedades crónicas, y con una alta densidad poblacional, en comparación con otras jurisdicciones de Estados Unidos, Puerto Rico está entre las primeras cinco con menos muertes por COVID per cápita. De hecho, aunque lamentamos todas las muertes ocurridas por COVID, es importante recalcar que en la Isla ha muerto uno de cada 862 puertorriqueños, menos de la mitad en comparación con el promedio de los Estados Unidos donde, con densidad poblacional menor y sistemas salubristas más robustos, ha muerto uno de cada 379 estadounidenses. Creemos que eso se debe a las intervenciones de salud pública en Puerto Rico, incluyendo la vacunación y las restricciones.
“Hemos visto mucha desinformación en temas como el de la “inmunidad natural” (refiriéndose a la inmunidad que surge por las infecciones) y el de la “inmunidad de rebaño”. Aclaramos que toda inmunidad, sea por vacunación o infección, es una defensa natural generada por el mismo sistema inmune”, aclaro la doctora Cardona. En ambos casos, esa defensa disminuye con el tiempo y disminuye conforme hay nuevas las variantes que evaden las defensas. Esto se debe a que ambas respuestas dependen del mismo sistema inmune. La diferencia principal es que la vacunación representa mucho menos riesgos que la infección.
Ante las nuevas variantes, para lograr nuevamente inmunidad colectiva como se logró con Delta en Puerto Rico, hace falta alcanzar una mayoría con las dosis de vacunación completas. Por último, “clarificamos que conforme surjan nuevas variantes, si las mismas pudiesen afectar la capacidad de los anticuerpos neutralizarlas que el sistema inmune produce, pudiesen dar paso nuevamente a repuntes y contagios. Estamos aún ante escenarios inciertos en el contexto de las variantes y hay que observar las tendencias”, finalizó la doctora Cardona.
[1].Protection against SARS-CoV-2 after Covid-19 Vaccination and Previous Infection | NEJM
V. Hall and Others10.1056/NEJMoa2118691