Cincuenta y tres personas, residentes de 19 pueblos de nuestro archipiélago, completaron 13 talleres de capacitación empresarial del Programa de Incubadoras y Aceleradoras de Pequeñas Empresas (SBIA, por sus siglas en inglés) de la Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR). El grupo de emprendedores adquirió conocimiento, herramientas y fortalecieron destrezas y habilidades que les permitirán culminar un plan de negocio y/u obtener el registro de comerciante, para contribuir con la actividad económica desde la base comunitaria.
El programa es una iniciativa apoyada por el Departamento de la Vivienda de Puerto Rico a través de los fondos del programa CDBG-DR, y es gerenciado por la FCPR, junto con las incubadoras y aceleradoras CRÉALOS de la Oficina para la Promoción y Desarrollo Humano (OPDH), en Arecibo; Sede de Incubadora Solidaria de Mujeres de Islas, en Culebra; y el Centro de Microempresas y Tecnologías Agrícolas Sustentables Inc. (CMTAS Yauco, Inc.), en Yauco.
Una de las participantes, Grace López Collazo, de 59 años, apostó por el emprendimiento tras perder su empleo como propagandista médico en la farmacéutica donde laboró por 38 años. Optó por convertir su pasatiempo de bisutería en una fuente de ingresos. Su negocio, Stilo Grace,obtiene el 99% de sus materiales de tiendas locales y recientemente lanzó su tienda online stilogracepr.com.
“Yo no tenía ningún pasatiempo, pero durante la pandemia del Covid-19 y el encierro tomé clases de bisutería y me di cuenta de que tenía talento para las manualidades. Empecé haciendo cadenas para mascarillas y sin proponérmelo llegaron hasta Panamá, España y Estados Unidos. Cuando recibí la inesperada noticia de que me iba a quedar sin empleo, convertí la incertidumbre en acción y me preparé adquiriendo materiales para seguir creando, esta vez estableciendo metas”, contó López Collazo.
“Luego de los talleres de CRÉALOS, obtuve mayor confianza y herramientas nuevas para seguir desarrollando mi negocio. Entre mis planes está ampliar el alcance de la marca, crear colecciones de temporada con piezas únicas e irrepetibles y quién sabe si eventualmente tener una tienda física donde podamos dar rienda suelta a la imaginación con el gusto de cada cliente, creando al momento”, agregó.
Los 53 emprendedores tienen entre 22 y 62 años y buscan desarrollar negocios que atiendan necesidades de su comunidad y generar empleos relacionados con la confección de alimentos y bebidas, repostería, bisutería, desarrollo de materiales educativos, cuido de menores de edad, salud y belleza; terapia a través del arte, decoración para fiestas y servicios de contabilidad. También se forman empresas agrícolas enfocadas en la crianza de animales, en el cultivo de plantas medicinales y en agroturismo. Los pueblos en los que residen son: Arecibo, Bayamón, Cabo Rojo, Cidra, Coamo, Culebra, Guánica, Guayanilla, Hatillo, Manatí, Naguabo, Peñuelas, Ponce, Quebradillas, Salinas, San Juan, Santa Isabel, Toa Alta y Yauco.
Para celebrar el cierre de esta etapa, el grupo participó hoy en un encuentro en el Jardín Botánico de Caguas, donde presentaron sus empresas y escucharon las historias de éxito de las personas que impulsaron los siguientes negocios: Aguja Local, Le Menina, ED Digital, Restaurante Asia de Lima, Hatillo Nova Lact, Kathador, Ruta Artesanal, y Vitrales y algo más.
“El capital humano regional ha crecido con este ciclo de capacitación empresarial. Nos alegra que el grupo de participantes tenga ahora el conocimiento necesario para desarrollar sus ideas de negocios, establecerlos y seguir creciendo, logrando así activar la economía propia y la de Puerto Rico con el establecimiento de nuevas empresas y empleos”, dijo el presidente y principal oficial ejecutivo de la FCPR, el Dr. Nelson I. Colón Tarrats.
Durante seis meses, las personas asistieron a talleres virtuales de empresarismo ofrecidos por especialistas en estudios de viabilidad, inteligencia emocional empresarial, incentivos gubernamentales, creación y desarrollo de marca, microempresas solidarias, leyes laborales y manejo de empleados, preparación de estados financieros, canvas business model, permisología para negocios y e-commerce. Ahora, continúan la mentoría, de la mano de las incubadoras y aceleradoras comunitarias, que provee acompañamiento o información específica sobre las industrias a impactar.
Este es el segundo ciclo del programa y en octubre 2023 inicia el tercero –personas interesadas en participar pueden escribir a [email protected]. En el primer ciclo del programa, se desarrollaron 19 empresas, las cuales obtuvieron un certificado de comerciante y/o presentaron un plan de negocios –para conocer sobre esos negocios, visita Programa de Incubadoras y Aceleradoras de Pequeñas Empresas.
Sobre Fundación Comunitaria de Puerto Rico | La Fundación Comunitaria es una organización filantrópica con una trayectoria de 38 años de colaboración con donantes y con las comunidades, con el fin de desarrollar las capacidades de estas últimas a través del incremento del capital comunitario. Es la primera de esta naturaleza en el Caribe y América Latina y la única en su clase en Puerto Rico. Sus enfoques programáticos actuales promueven el acceso a agua y energía; la equidad racial y de género, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); además, la activación del desarrollo económico, entre otros. Es reconocida como una organización 1101.1 del Código de Rentas Internas de Puerto Rico y como una organización 501(c)(3) del Código de Rentas Internas Federal.