Estudio PROYECCIONES de ASORE revela que los actores del sector, tanto comerciantes como suplidores, hacen lo que puedan para navegar el nuevo normal.
La Asociación de Restaurantes de Puerto Rico (ASORE) comenzó su año fiscal 2022 con su presentación trimestral de proyecciones y tendencias en la industria de restaurantes y comercios de alimentos preparados.
El estudio, titulado Proyecciones 2022 y realizado en conjunto con Inteligencia Económica, llega en momentos en que el sector sigue sintiendo los efectos de la pandemia, además de los impactos de una economía inflacionaria, escasez de trabajadores, aumentos en costos operacionales, y una cadena de suministro delicada.
“Vivimos tiempos extraordinarios, sin duda. Y por eso es imperativo conocer más de cerca el estado actual de la industria de los restaurantes. También es el momento oportuno para medir la perspectiva de futuro que tienen los comerciantes. Con este estudio, vemos claramente dónde estamos y cuáles son las expectativas para el futuro”, dijo Mateo Cidre, presidente de la Junta de Directores de ASORE.
El también empresario recalcó que, en su rol como la voz de la industria de restaurantes, ASORE tiene la responsabilidad de monitorear la salud del sector, una encomienda que la organización toma muy en serio en reconocimiento de su sitial como pilar de la economía. “Esto significa invertir en herramientas y recursos que nos brinden conocimientos e inteligencia de negocio que nutren nuestras estrategias a corto, mediano, y largo plazo. Con todo lo que está aquejando al ecosistema empresarial, independientemente de sector, esta información cobra mayor valor y relevancia”, puntualizó.
Para realizar el estudio, el equipo de Inteligencia Económica, liderado por el economista Gustavo Vélez, encuestó a más de 100 restaurantes, incluyendo establecimientos de “casual dining”, “fine dining”, de servicio rápido, cafeterías y panaderías. Cerca de un 40% de estos tienen múltiples locales.
Hallazgos principales
En el informe se reveló que la mayoría de los dueños y operadores de restaurantes acudieron a diversas tácticas para mitigar el alza en costos operacionales, que incluyen aumentos en salarios (96% indicaron haber aumentado sus precios en los pasados 12 meses), agua, luz, suplidos y suministros, entre otros. Por lo tanto, muchos se han visto obligados a aumentar los precios de sus menús, además de reducir la cantidad u horarios de sus empleados y gastos como mercadeo.
Entre los obstáculos más urgentes para los restaurantes, los restaurantes señalaron el comportamiento de la economía y el reclutamiento y mantenimiento de empleados. Sobre este último, los retos principales son buscar y retener candidatos cualificados (70.6% indicaron poseer entre uno a 30% de escasez de empleados), sufragar los aumentos de salario, e implementar flexibilidad a la hora de trabajar.
Cidre aprovechó la presentación de Proyecciones 2022 para motivar a los actores de la industria a continuar emprendiendo, pero con cauto optimismo, reconociendo la realidad del mercado. “Ser parte de esta industria es navegar estas situaciones como parte del negocio. Por lo tanto, en ASORE buscamos pasar de reaccionar a las crisis y a las situaciones imprevistas, a actuar proactivamente, , siempre en aras del desarrollo y el progreso”.
También hizo un llamado al gobierno a convertirse en aliado y facilitador de la misión de ASORE. Por casi 20 años, ASORE ha trabajado de la mano con el sector público para asegurar la solidez de la industria. “Todos estamos claros que, en un ecosistema empresarial saludable, justo y equitativo, todo Puerto Rico sale ganando”, concluyó.
Acerca de ASORE:
Fundada en 2003, la Asociación de Restaurantes de Puerto Rico representa el segmento comercial de venta de alimentos confeccionados que incluye restaurantes, cafeterías, pizzerías y panaderías, entre otros. ASORE cuenta con unos 270 miembros y ofrece programas educativos tales como inocuidad de alimentos (ServeSafe), así como seminarios sobre temas de la economía, entre otros, a través del Centro de Capacitación ASORE. Además, brinda apoyo a escuelas y universidades con programas culinarios. Es portavoz en la industria sobre temas legislativos relacionados a los derechos y los beneficios de este importante segmento de la economía.